viernes, 26 de febrero de 2010

Líbrarse de uno mismo

Para librarte de ti mismo,
lanza un puente
más allá del abismo de la soledad
que tu egoísmo ha creado.

Intenta ver más allá de ti mismo.
Intenta escuchar a algún otro,
y sobre todo,
prueba en esforzarte por amar
en vez de amarte a ti solo...

Si quieres ser,
perdona que te lo diga,
tienes que librarte ante todo,
del exceso de poseer
que tanto te llena,
de pies a cabeza.

Hélder Cámara

martes, 23 de febrero de 2010

Señor, ten paciencia conmigo

¡Señor, ten paciencia conmigo!
Como una planta que crece en mala tierra,
dejo que el mal me reseque y me marchite.
¡Señor, ten paciencia conmigo!
Encontraré el remedio para crecer mejor.
Seré como un riego de agua fresca para los tristes...
Una palada de buenas palabras para los olvidados...
Una dosis de alegría para los desgraciados...
Un chorro de luz para los rechazados...
Una carretilla de sol para los que no son amados.
¡Señor, ten paciencia conmigo!
Gracias a tu amor, seré un buen “servidor-jardinero”.