sábado, 16 de enero de 2010

Purificar las imágenes de Dios


«Es el ser humano individual, concreto, no la comunidad, el que cree, ama, sufre, espera, ofrece resistencia o actúa fraternalmente. A los ojos de Dios es él quien debe poder llegar a ser sujeto, curar sus heridas y descubrir la libertad del hijo de Dios» .


Algunas imágenes de Dios que exigen una purificación urgente:

- De un Dios autoritario, celoso y despótico, juez inflexible y castigador minucioso, que genera angustia, opresión y culpabilidad enfermiza, a un Dios que nos ofrece su gracia y nos invita a acoger de manera confiada y responsable su presencia salvadora.

- De un Dios «paternalista» y «tapagujeros» suplantador de sus criaturas, que favorecen el infantilismo regresivo y la irresponsabilidad, a un Dios respetuoso de la autonomía humana y estimulo de una libertad responsable.

- De un Dios «hiperprotector» y permisivo, manipulable por medio de ritos, plegarias y promesas, que genera pasividad bobalicona («Dios proveerá», «Dios perdonará») a un Dios expectante, que «nos crea creadores» y nos acompaña con su presencia atractiva y exigente en la construcción de una «humanidad nueva».

- De un Dios «Absoluto» e impersonal, símbolo de valores universales como el amor, la verdad y la justicia, que impulsa un activismo de carácter prometeico a un Dios Padre que nos ofrece en Cristo su amor personal incondicional y gratuito.

No hay comentarios:

Publicar un comentario