miércoles, 24 de marzo de 2010

Renovarse o morir



El águila es el ave de mayor longevidad entre las criaturas de su especie. Vive 70 años. Pero para alcanzar esa edad, al llegar a los 40 debe tomar una seria y difícil decisión; sus uñas están apretadas y flexibles y no consigue aferrar a sus presas de las cuales se alimenta. Su pico largo y puntiagudo se curva, apuntando contra el pecho. Sus alas están envejecidas y pesadas y sus plumas, gruesas.



¡Volar se le hace ya muy difícil!



Entonces el águila tiene solamente dos alternativas: morir o atravesar un doloroso proceso de renovación que dura 150 días. Ese proceso consiste en volar hacia lo alto de una montaña y quedarse ahí, en un nido cercano a un paredón, en donde no tenga necesidad de volar. Entonces el águila comienza a golpear su pico contra la pared hasta conseguir desgarrarlo y arrancarlo. Debe esperar el crecimiento de uno nuevo, con él que desprenderá una a una sus uñas. Cuando las nuevas uñas comienzan a crecer, tendrá que desplumar sus plumas viejas y esperar a que renazca su plumaje. Después de cinco meses, emprende su vuelo de renovación y ... ¡a vivir 30 años más!.

jueves, 18 de marzo de 2010

Venga... camina



Prefiero no moverme,
estoy muy a gusto y tranquilo,
¿por qué ir allí y esforzarme
si me puedo quedar aquí
y además me va bien?

Somos personas muy cómodas
y solo nos gusta fijarnos en lo que conocemos,
en lo que nos gusta, en lo que nos va bien…

Lo que mejor conocemos
es lo que nos da seguridad,
preferimos dominar nuestro entorno
a adentrarnos en un mundo desconocido
y que nos hace inseguros y vulnerables.

En estos días, nuestro ejemplo es Jesús,
nunca se quedó estancado.
Jesús no nos quiere quietos,
nos quiere en camino.

El cristiano es una persona
en continuo movimiento,
en continua búsqueda;
una búsqueda de amor incondicional a los demás
sin esperar recibir nada a cambio.
Como el amor que Jesús nos brindó a nosotros
cuando cargó con su Cruz.

sábado, 13 de marzo de 2010

La eterna cuestión: cambiar



El sufi Bayazid dice acerca de sí mismo:
“De joven yo era revolucionario y mi oración
consistía en decir a Dios: “Señor,
dame fuerzas para cambiar el mundo”.

A medida que fui haciéndome adulto, y
caía en la cuenta de que me había pasado
media vida sin haber logrado cambiar
a una sola persona, transformé mi oración
y empecé a decir: “Señor, dame la
gracia de transformar a cuantos entren
en contacto conmigo”.

Ahora que soy viejo, y tengo los días contados,
he empezado a comprender lo
estúpido que he sido. Mi única oración
es la siguiente: “Señor dame la gracia de
cambiarme a mí mismo”. Si yo hubiera
orado de este modo desde el principio,
no habría malgastado mi vida”.

miércoles, 10 de marzo de 2010

Oración de Gandhi


Humildemente me esforzaré en amar,
en decir la verdad,
en ser honesto y puro,
en no poseer nada
que no me sea necesario,
en ganarme el sueldo con el trabajo,
en estar atento siempre a lo que como,
a no tener nunca miedo,
a respetar las creencias de los demás,
a buscar siempre lo mejor para todos,
a ser un hermano
para todos mis hermanos.

sábado, 6 de marzo de 2010

Somos obreros


No podemos hacer todas las cosas,
y hacerlas además muy bien.
Es algo incompleto.
Un paso adelante en nuestro caminar.
Una oportunidad para que la gracia de
Dios haga el resto.
Nunca vamos a ver
el resultado final.
Pero esa es la diferencia
entre un constructor
y un obrero.
Nosotros somos obreros,
no constructores,
somos ministros, no mesías.
Somos profetas
de un futuro que no es el nuestro.
Amén.

Monseñor Oscar ROMERO

martes, 2 de marzo de 2010

Empieza hoy

Yo quisiera ser
plato de sopa caliente para el mendigo,
sonrisa joven para el anciano,
voz que tranquiliza
en el miedo de la noche,
palabra de consuelo
para secar una lágrima,
palabra de amor que desarma,
brisa marina en la frente
de quien se droga,
un barrote menos para el prisionero,
humilde flor en una choza,
viento cálido en la tundra,
lluvia fina en el desierto,
y para quien desee ascender,
quisiera ser escalera.
¿Qué te impide serlo?
Empieza hoy.